Zack Snyder's Justice League: La Liga de la Justicia definitiva
¿Que Zack Snyder hizo qué? Eso, presentarnos a la Liga de la Justicia que merecía llegar a la pantalla grande.
Aquí está mi opinión sobre Zack Snyder’s Justice League. ¡Gracias por leer!
Recuerda que siempre estoy en Twitter: @mabeizurieta.
No es de extrañar que desde que Hollywood fue devorado vivo por la cultura del cómic, las películas de superhéroes se han apoderado de la pantalla. Sin embargo, para la cantidad de títulos que se estrenan cada año, las que han logrado una trascendencia radical genuina se cuentan con una mano: The Dark Knight, Spider-Man 2... A esa lista sagrada, yo agregaría Zack Snyder’s Justice League.
La visión original del director es una de esas raras extravagancias en adaptaciones de cómics que funcionan. La Liga de la Justicia de Zack Snyder puede ser interpretada de varias formas: una película completamente nueva, la reivindicación de Snyder e incluso una restauración del filme que fue Whedonizado, más para mal que para bien, y llegó a cines en 2017.
Pero comencemos con la historia: Superman (Henry Cavill) está muerto, después de los eventos de Batman v Superman: Dawn of Justice, y un alienígena llamado Steppenwolf (Ciarán Hinds) ha viajado a la Tierra para recolectar tres Cajas Madre, fuentes de energía destructiva y regenerativa sin fin que, cuando se combinan pueden destruir un mundo entero. Batman (Ben Affleck) recluta a todos los metahumanos que puede encontrar: Wonder Woman (Gal Gadot), Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller), Cyborg (Ray Fisher) y, más tarde, un Superman resucitado, para detener el apocalipsis inminente.
Estamos ante una historia de un equipo de héroes que es lo que los cómics siempre han buscado transmitir al lector: hacerte sentir como si estuvieras viendo dioses en la Tierra. El filme es un espectáculo con el sello de Snyder que se cuenta con una sinceridad un poco infantil. Al mismo tiempo es también siniestro; contiene mutilaciones y sus personajes a veces dicen malas palabras. Y es ameno sin necesidad de usar “bromas” desesperadas como la de Flash cayendo encima de Mujer Maravilla.
Las cuatro horas de duración le dan espacio a Zack Snyder para hacer lo que mejor sabe hacer. Hay una mitología ambiciosa en acción, que revela la epopeya que él había imaginado y restaura detalles de la construcción del mundo, como la forma en que Wonder Woman descubre el plan de Steppenwolf y la conexión de Cyborg con las Cajas Madre. Hay suficiente tiempo para que esta Liga de la Justicia nos impulse a interesarnos en estos personajes antes de que se pongan la camiseta del equipo y alcanza para entregar mejores versiones de los héroes que quedaron debiendo.
Para mi sorpresa, el Flash exageradamente tonto ya no existe. Este es uno de los grandes aciertos del Snyder Cut que, aunque tampoco tiene una versión de Barry Allen que me encante, es muy superior al payaso en el que lo convirtió Whedon. Aquaman se reivindicó: ya no es otro vehículo para sacar risas y Cyborg brilló. Lo que le hizo la película de 2017 a Ray Fisher, o mejor dicho el director, no tiene perdón.
Mientras Batman intenta formar un equipo, Steppenwolf envía Parademons para buscar las Cajas Madre y usa una especie de Zoom para actualizar a Darkseid sobre su progreso. Su difícil situación puede resultar familiar porque parece que no importa lo que haga, no puede impresionar al gran jefe. Necesita conquistar miles de planetas para que Darkseid lo tome en cuenta. Su rediseño es mejor, pero sigue siendo un antagonista genérico que solo brilla en la escena del flashback narrado por Wonder Woman.
Por supuesto, Steppenwolf habría sido más interesante si le hubieran dado algo significativo que hacer. El guión sigue siendo igual de tibio y poco imaginativo, pero lo que hace a este el producto “grandioso” del que todos hablan es el talento de Snyder para crear imágenes espectaculares. La esencia, en cuanto a guión, es la misma y no hay tanto que se pueda destacar de una película que usa las Cajas Madre como las secuelas de Star Wars utilizaron el mapa para llegar a Luke Skywalker. MacGuffins en todos lados.
En mi caso, no fue difícil estar enganchada todo ese tiempo a la historia. Esto tal vez no agrade a quien espera ver a Superman, puesto que no aparece sino hasta la tercera hora aproximadamente. La idea sigue siendo la misma: los héroes usan la Caja Madre que tenía Cyborg para revivirlo y él los ataca hasta que Lois Lane aparece. En general, esta versión del héroe es otro acierto que confirma que Henry Cavill como Superman podría seguir funcionando.
Saltándome al final, después de que Wonder Woman decapita a Steppenwolf, llega el epílogo. ¿Creíste que se había terminado con la muerte del villano? Pues no, ya que estamos en el futuro, bastante post-apocalíptico todo, donde Batman, Deathstroke, Mera, Cyborg, The Flash y… oh no, el Joker, tienen un intercambio de diálogos interesante. Sí es exagerado que el poco tiempo en pantalla de Jared Leto tenga a los fans aclamándolo de esa forma, pero no es una sorpresa cuando se trata de los mismos que exigieron esta película. Fuera de eso, los últimos minutos estuvieron geniales.
Entonces, ¿qué hacer con el Snyder Cut? Bueno, su director podría haberse ahorrado varios minutos con menos cámara lenta o evitando que, por ejemplo, los aldeanos canten. Zack Snyder’s Justice League es una película que puede ser excesiva, abrumadora y, a veces, completamente ridícula. Pero es difícil no admirar cómo Snyder se va en sus propios términos con un proyecto que imagina a los superhéroes como un mito genuino.
Cuando la película se dispara a toda máquina, es mucho mejor que casi cualquier cosa del Universo Cinematográfico de Marvel. La experiencia completa de Zack Snyder de cuatro horas es ciertamente un gusto adquirido, pero a pesar de que su lanzamiento fue posible gracias a los fans, no está hecha para atraer a la audiencia más amplia posible, una cualidad que es inexistente en los éxitos de taquilla de superhéroes en estos días.